martes, 15 de octubre de 2013
Una nube
Esa madrugada una nube de aflicciones hizo equilibrio en las cornisas.
Encendió como leña seca los sueños tristes, los recuerdos pálidos, la existencia pura.
Camino con paso firme, mirando al frente. Segura, concisa, contundente.
Ensanchada por el aliento fétido del desgano, por el ensueño roto. Se poso en los huesos, en los muslos. Desabrigó amores verdaderos con reflexiones de ficción. Los enroscó, los ahogo, los pensó. Los enfrió.
Y siguió reptando.
Lamiendo los tobillos. Ahogando los suspiros.
Y se fue sin irse.
Sudando ganas de volver.
miércoles, 10 de julio de 2013
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En un mar de tierra, donde los arboles suelen llorar, arranco mis escamas y las vuelco al viento.
Descubro las ausencias en la eternidad de mi piel, mientras un cantar de lunas grises insiste en que perderse es alcanzar la libertad.
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