Angustioso. Con una lamida impía entre los dedos.
Los dientes apretados y el nihilismo como refrán funesto.
Cansado de cansarme. Agotado de la lluvia.
Cargando peso (más bien arrastrado por él).
Mirando de abajo girasoles brillantes.
Siempre desde abajo.
Adormecido.
Mecido.
He sido.