Que varias veces al día me entorpeces la cabeza, te cruza como de la nada y me llevas bien sabes donde...
No, no me molesta... al contrario... no podría pensar de otra manera que fuera fugándome en tu sonrisa, o colando la cadencia de tu voz en mis suspiros...
No es para reprochar tu ausencia, no no, no te confundas...
simplemente no logro ubicar los recuerdos de tu cuerpo sin que se cole un vacio, como esa brisa que se pasa siempre por la hendija de la ventana, metiendo el invierno y sacando el sueño... ves! eso me pasa con tus recuerdos... me roban el sueño, me lo soplan... y me duele el cuerpo, como si estuviera helado... y se queja... parece que recuerda mejor que yo (o acaso olvide peor)... pero no se conforma con otros roces, ni con recuerdos nuevos... sostiene tu ausencia tan presente que es difícil hacerla a un lado... por eso ya nos cansamos de discutir, y acordamos hacer de cuenta que tu ausencia no nos molesta ni nos hace doler los pies....