jueves, 13 de noviembre de 2008

Castración

Sobre mis pies retumba la crónica de una última epifanía. El sudor cae con lascivia y lame mis recuerdos.

Un camino de no retorno se inicio en ese viaje, y clamores de niñez regodearon mi conciencia. El goce orino en mi decencia y algo de la angustia humedeció mis hombros.

Como si algo de otro mundo se topara con mi culpa, el peso del universo descendió sobre mi cuerpo.

Tambaleante y consecuente y zigzagueante, me detuve a mirar la pared, e hilos tejieron marcas en mi lengua…nombres.

Huellas borradas por las olas de algunos de esos mares que no respetan trascendencias, pero iteran por descuido, aunque no por ignorancia.

Esperando las lecturas de mis marcas, desvarié en los regazos de la tierra, la matriz, el antiguo Shaddaï, senos amargos presentes por no estar.La falta los marco y yo ya no fui suficiente
…………………………………………………………(¿che vuoi?)

Un tótem descuartizo mi perfección; todo ya no soy Yo
……………………………………….(¡traición!)
La bestia mordedora se hizo ley. Se puso nombre: Shaddaï
…………..(todopoderoso….Elohim)

Ninguna zarza ardiente previno su llegada, y como lo hacen los cobardes, circunciso mi deseo por detrás.

( ¿Dónde estaban los carneros descuidados? ¿Ninguno pudo enredarse en mis arbustos?)

Y he aquí mi última festividad.El filo contorneo el aleph, y la ausencia parió un trono.La gran metáfora tomo su lugar.Con tan solo blandir su falo, condeno mi vida a la falta, y esclavizo mi deseo a la idiotez.

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