jueves, 24 de julio de 2008

Excusas para soportar ser un genocida

¿Hasta cuando jugaremos con desdichas como si tuviéramos en nosotros el poder de controlarlas?

¿De que nos sirve creer que podemos sostener en mundo con mentiras si no somos capaces de creerlas?

¿Por qué creemos que un país que no hunda sus pies en sangre no merece hacer historia?

¿Quién nos dijo que somos una estirpe a la que permiten estallar cabezas como margaritas? El pueblo

Entramos y salimos de esa casa tantas veces que de rosa la volvimos sangre. Destruimos esperanzas y nos comimos generaciones de un bocado. Gritamos que no sabíamos mientras nos regocijábamos con los cerdos en nuestra mugre.

Lo planeamos.

Y después dijimos obediencia, dijimos de vida, dijimos final…o lo hicimos decir…o lo hicimos creer.

Nos confundimos con un dios que nos dejo jugar a la caza de brujas. Y corrimos libres mientras otros se escondían en las casas, en los bosques, en la tierra, en los sótanos, en garaje, en el monte Olimpo. Los que no se escondieron bien, desaparecieron.

Nunca los vimos…simplemente desaparecieron.

Con el tiempo nos aburrimos y fuimos a joder a otro lugar (eso dijimos). Pero dejamos gente…o algo así…los preparamos para que creyeran que nunca más y sin embargo siempre.

Cada tanto nos volvemos menos de humo y les demostramos que seguimos acá, que no nos fuimos, que estamos. Pero…

¿Hasta cuando?

Tal vez algún día se cansen de trajecitos verdes o azules o negros. Tal vez algún día digan nunca mas de verdad, pero mientras no lo digan todos juntos seguiremos apostando a los estático, o lo obscuro.

A veces nos da miedo. Ángeles en bicicletas, banderas pesadas, gritos, caminos cerrados, sótanos abiertos, secretos que nunca mas se callaron y algún que otro arrepentido. Por eso lo hacemos, por miedo, aunque también por un poco de miseria, desidia, incompetencia e ineptitud, pero nada de esto es nuestra culpa. Nosotros estamos para decir qué es bueno. Pero algunos tagarnas se empecinan en llevarnos la contra. Si se quedaran callados tal vez no nos veríamos obligados a la triste tarea de tomar el poder.

No queremos…nos obligan

No hay comentarios: